A un año de la llegada de Francisco al Vaticano, en Argentina, su tierra natal, los amigos más cercanos de Jorge Mario Bergoglio lo recuerdan con cariño y admiración, a la vez que destacan su sencillez y calidez, que aseguran, aún mantiene.
Auqeullos que lo conocen coinciden en que el Papa es un revolucionario que va realizar cambios profundos en la estructura de la Iglesia Católica.
Los cercanos a Bergoglio creen que el Pontífice, como ha sugerido en sus discursos, acercará más la Iglesia a la gente y no obviará temas sensibles como la homosexualidad, el celibato entre los sacerdotes y la comunión para los divorciados.
Tras 365 días de haber sido ungido como jefe de la Iglesia católica, los amigos civiles del Papa Francisco lo siguen recordando como un hombre afable, profundo y sumamente preocupado por las cosas sociales que mueven al mundo de hoy.
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