Pedro Martínez señaló a Vladimir Guerrero como el próximo dominicano en ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown. Esa expresión motivó a Guerrero, la que aceptó con beneplácito. “Con Dios delante espero que así sea. Espero estar ahí”, dijo Vladimir a elCaribe en la celebración de recibimiento a Pedro en el sector San Miguel de Manoguayabo la noche del pasado sábado. “La meta es que entren más dominicanos. Ya Pedro dio el paso y con Dios mediante esperemos que siga creciendo la entrada al Salón de la Fama de más dominicanos. Estaré contento de estar en ese grupo”, agregó el expatrullero.
Guerrero figurará en una lista de nominados, en 2017, entre los que se encuentran Jorge Posada, Iván Rodríguez, Edgar Rentería, Magglio Ordóñez, Tim Wakefield y Manny Ramírez, entre otros. “Espero que Dios me de salud y vida y ver lo que sucederá ese día. Es bonito estar ahí. Sería algo grandioso para mí, mi familia y la República Dominicana, ver cómo otros de sus hijos que pasaron por las Grandes Ligas llegan al Salón de la Fama. Ya tenemos dos, Juan Marichal y a Pedro que le tocó el turno”, señaló Guerrero. En su estancia por el béisbol de los Estados Unidos, Vladimir acumuló grandes números en 16 temporadas. En 2,147 partidos en los que vio acción, el nativo de Don Gregorio de Nizao, Baní, disparó 2,590 imparables, entre estos, 477 dobles, 46 triples y 449 cuadrangulares. Además, remolcó 1,496 carreras para los Expos, Angelinos, Vigilantes y Orioles.
Nada sobre Sammy
Ante el cuestionamiento sobre si Sammy Sosa tiene chance de entrar al Salón de la Fama, Vladimir no ofreció detalles. “De eso no puedo decir nada. No puedo hablar de Sammy Sosa. No sé qué es lo que pasa con él. Ellos (la Asociación de Escritores de América) son los que saben”, apuntó Vladimir, quien jugó su último encuentro el 28 de septiembre de 2011 en el choque en que los Orioles derrotaron 4-3 a los Medias Rojas. En ese enfrentamiento, Vladimir se fue de 4-0.
Contento por Pedro
Por otro lado, Vladimir mostró su entusiasmo por la escogencia de Pedro la semana pasada al nicho de la inmortalidad del béisbol de las Grandes Ligas.
“Pedro es mi compadre. El primer año que jugué en las Grandes Ligas él me ayudó mucho. Fue como un padre para mí. Vivíamos juntos en el mismo apartamento. Eso me ayudó mucho. Demostraba humildad hacia el otro y eso lo engrandeció a él como persona y por eso muchos de nosotros hemos seguido sus pasos”, indicó Guerrero. Vladimir y Pedro fueron compañeros en los Expos en las temporadas 1996 y 1997. “Me siento muy contento porque fue en su primer año que lo escogieron al Salón de la Fama. Fue mucho lo que compartí con él cuando estábamos con Montreal. Es una excelente persona que le dio mucho al país cuando lanzaba. Espero que Dios le siga dando vida y salud para que esté siempre con nosotros”, dijo.
0 comentarios :
Publicar un comentario