Por: Jomi Santelises
La noche de este miércoles los azules del Licey, ganaron un apretado encuentro en la que se pensó, que el conjunto de los Gigantes podrían reaccionar con carreras, llenaron las bases en la baja de la novena, sin out.
Representando, las carreras del empate y la del gane, el relevista Luis Vasquez se recuperó de una manera sorpresiva, retirando a tres bateadores de manera seguidas.
Comenzó ponchando a unos de los bateadores más peligrosos, por los locales, Marcell Ozuna, engañándolo con un pitcheo rompiente que terminó hundiéndose hacia afuera.
Más adelante, retira por la misma vía del ponche al importado Josh Whitesel, siendo engañado con un lanzamiento, que se hundió hacia la esquina de adentro.
Sin embargo a Jairo Pérez, lo dominó con un rodado profundo al campo corto, en la que Aybar pudo soltar el disparo a la inicial y Francisco terminó por levantar y retener la pelota, para concluir el encuentro, que finalizó de la siguiente manera (6-4).
Los Gigantes del Cibao, mantenían una cómoda ventaja de tres carreras hasta el 5to episodio, pero lamentablemente el pitcheo de los macorisanos se cayó por completo, el veterano Claudio Vargas no pudo responder, en la que fue sacado dejando a dos corredores en bases.
Luego el dirigente Silverio, trajo a la lomita, al zurdo veterano Fabio Castro para lanzarle al cubano Félix Pérez.
Castro lamentablemente, no pudo cumplir el objetivo de dominar a Pérez, en la que terminó castigándolo por completo con un cuadrangular de linea, por el prado derecho, para virar el marcador y colocar por segunda vez a los Tigres, arriba.
Los visitantes, lograron marcar cinco vueltas, siendo así suficiente para llevarse el triunfo, y tomar ventaja en la tabla de posiciones.
Guillermo Mota (1-0), se llevó la victoria en situación de relevo, mientras Fabio Castro (0-1) se inclinó con el revés.
Los abridores por ambos equipos, tanto Atkins como Vargas, no lograron ser los lanzadores de record, conformándose en una salida sin decisión.
Vasquez (S1), se llevó el salvamento y tuvo que sustituir al cerrador Juan Carlos Cruz, que se retiró con una ligera molestia.
Importante triunfo, para los Felinos ahora regresan a casa, para medirse este jueves una vez más con los Gigantes del Cibao, a partir de las 7:35 de la noche.
Si los Tigres (8-8) ganan, sin importar lo que pase en el otro partido entre Águilas y Leones (11-5), automáticamente se termina todo, y se jugaría una final entre dos equipos capitalinos, que no se da, desde la temporada 98-99.
De ganar las Águilas (6-10) y también los Gigantes (7-9), entonces se seguirá jugando hasta el viernes.
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