El humor ha sido una de las áreas más activas después del cine en los últimos años. Esta creciente actividad en esta parte del entretenimiento ha permitido que nuevos rostros se destaquen e implementen nuevas técnicas de humor.
Carlos Sánchez, no será muy joven, ni un humorista de los últimos años, pero sí ha sido referencia de muchos jóvenes que sacan la cabeza por este difícil arte -hacer reír- que vieron en él una opción diferente a lo que había en el mercado.
Ya son 12 años provocando risas, y que en sus inicios muchos pudieron pensar que estaba medio loco por romper con esquemas, su trabajo está dando frutos y hoy está consechando los éxitos. Sus apuestas iban en torno a temas vivenciales, y a su madre Yolanda, que posteriormente murió, por lo que decidió cambiar la rutina. En sus presentaciones escasamente se pueden ver interpretaciones de borracho y de homosexuales.
Y es cuando llega la pregunta ¿han desaparecido los homosexuales y borrachos del humor criollo? Carlos Sánchez entiende que sí, aunque “en otros países se hacía mucho humor en cuanto a estos personajes, pero ya hoy día muchos otros no lo ven gracioso”.
El artista criollo que tiene en planes llegar a la televisión este año, no sabe si el humor deba seguir evolucionando hacia el “stand up comedy”, pero sí cree que cada humorista “debe hacer lo que le guste. Yo no soy una persona grosera ni plebe, pero otros lo son y me dan risa”.
Entre el Stand Up Comedy (estilo de comedia en el que el humorista se dirige a una audiencia en vivo) -que Sánchez le ha sacado mucha partida-, las imitaciones y los chistes, se han desarrollado en los últimos años algunos talentos que siguen creciendo y poco a poco posicionándose, entre ellos Juan Carlos Pichardo, Jr, Ariel Santana, Gerald Ogando, el colectivo La Guagua y Liondy Ozoria.
Juan Carlos Pichardo Jr. con tres años en el arte, siendo su fuerte las imitaciones piensa que “el humorista siempre le ha dado al público lo que demanda”. Por eso que piensa que si hoy hay menos homosexuales y borrachos en el humor tiene que ver con que la misma sociedad los ha ido rechazando y por eso cada vez son menos estos personajes.
“Tiene que ver con los valores familiares. El humor limpio, el que no es vulgar, ha dado esa oportunidad de cambiar”, comenta a LISTÍN DIARIO.
El joven humorista Gerald Ogando, que con sus monólogos ha establecido una distancia en cuanto a las demás opciones, asegura que “las nuevas tendencias y estilos de hacer reír nos exigen una evolución constante en nuestro trabajo”. Sobre su estilo, lejos de seguir por la línea de los personajes ya conocidos y asimilados por el público y más explotados (homosexuales y borrachos), quiere dejar un tipo de enseñanza. “Por eso entiendo que es mejor usar otro tipo de plataforma sin incurrir en personajes, que si bien gustan a unos, no son del agrado de otros”.
Sin embargo, reconoce que la caracterización de estos personajes no es tarea fácil, y por eso valora la interpretación de aquellos veteranos humoristas que de una forma u otra han logrado tantas risas en los rostros del dominicano con estos personajes.
Una generación nueva va abriéndose paso, y entre el stand up comedy, las imitaciones, el ventrilocuismo, monólogos y chistes transcurre una nueva sangre humorística que apuesta a nuevos retos, y uno de ellos es hacer reír sin homosexuales y borrachos de por medio, que aunque muchos gustan, ya otros entienden que es un recurso gastado que el público ya consumió y demanda propuestas frescas y universales.
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